domingo, 13 de julio de 2014

La agricultura familiar, clave para asegurar la soberanía alimentaria


La mayoría de los vegetales o frutas es provista por 3 millones de campesinos. A estos trabajadores vitales se los condena a la pobreza de sus minifundios




*Francois Houtart
El Ministerio de Agricultura Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) organizó la semana pasada un taller nacional de definición de la agricultura familiar en Ecuador. Si bien ya hay definiciones para este sector de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), o del Mercosur, era importante acercarse a la realidad nacional.
Tres millones de personas viven de la agricultura familiar en Ecuador. Ellos producen la mayor parte de la alimentación del país, asegurando así la soberanía alimentaria nacional. Este sector no está valorizado, al contrario, los pequeños agricultores, especialmente si son indígenas, son a menudo despreciados, considerados como atrasados, poco productivos y condenados a la pobreza en sus minifundios.
La iniciativa del Magap es el primer paso para definir políticas. De hecho, la realidad es compleja y diferente según las regiones (Costa, Sierra, Amazonía), y también según las nacionalidades indígenas que allí habitan. 
El enfoque exige una visión completa, ya que en el campo no solo se desarrolla la actividad agrícola, sino también otras, como las culturales, artesanales y de servicios, entre estas las de salud, educación y administración.
La agricultura familiar, campesina y comunitaria cumple con diversas funciones: autoalimentación, abastecimiento de las ciudades, protección de la biodiversidad, conservación de la calidad de los suelos y del agua por su carácter generalmente orgánico, regulación comunitaria del agua y organización de circuitos comerciales cortos. Cuenta también con una fuerte implicación femenina.
A finales de la década del 80, el Banco Mundial había fomentado los monocultivos de exportación como solución a los países del sur. Promovió también la contratación de los pequeños campesinos por las empresas nacionales o internacionales, con una sumisión completa a la lógica empresarial. Este sistema ignoraba las “externalidades”, es decir los daños ambientales y sociales.
Pero un cambio tuvo lugar en 2008, cuando después de una consulta de más de 400 especialistas, conjunto con la FAO, la banca llegó a la conclusión de que la agricultura campesina tenía un valor agregado superior a los monocultivos por sus múltiples funciones sociales, culturales y ecológicas. Una de estas funciones es asegurar la soberanía alimentaria.
Olivier De Schutter, antiguo relator especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación lo subrayó a menudo. El “desarrollo” no puede significar su perdida, como en el caso de Corea del Sur, que debe importar el 78% de su alimentación. Por otra parte, cuando se destruye el campesinado, como en Cuba con el histórico monocultivo de azúcar o en Venezuela con la renta petrolera de las décadas del 60 y 70, reconstruirlo con nuevas políticas agrarias es muy difícil.
Futuro del sector
Existen condiciones concretas que pueden asegurar la eficacia de la agricultura campesina. 
Una distribución equitativa de la tierra es la primera y se sabe que Ecuador tiene una de las situaciones más desiguales del continente. Una segunda es garantizar la producción con el uso de semillas propias, el acceso al crédito y la implementación de nuevas herramientas. La tercera condición consiste en favorecer la comercialización por circuitos cortos, transportes adecuados e infraestructura rural suficiente. Finalmente se trata de enriquecer la vida social y cultural de los pueblos y de las comunidades, única manera de responder a las aspiraciones de los jóvenes.
Desde luego, una reforma agraria no puede solamente consistir en una repartición de tierras, creando más minifundios.
Debe abarcar el conjunto de la vida rural, con sus dimensiones económicas, sociales y culturales. A estas condiciones, la agricultura familiar campesina podrá contribuir a la nueva matriz productiva, evitando la importación de alimentos y cuidando el patrimonio natural para el futuro. 
También, ella ofrece una solución para salir de la pobreza, haciendo de millones de personas, actores sociales y no solamente beneficiarios de bonos humanitarios.
En Ecuador la promoción de la agricultura campesina tiene posibilidades reales. Hay organizaciones de base, campesinas e indígenas, experiencias concretas (35.000 unidades de agricultura orgánica), mujeres campesinas e indígenas combativas, organizaciones voluntarias (cooperativas, asociaciones) y órganos gubernamentales (investigación, crédito, herramientas, comercialización), pero en las instituciones de este sector hay falta de personal, de medios y de apoyo político.
El Año Internacional de la Agricultura Familiar de las Naciones Unidas ofrece la oportunidad para que el país haga de la agricultura una prioridad. Eso permitiría en primer lugar revisar y limitar las actividades agrícolas que acaban con la biodiversidad, contaminan los suelos y las aguas, generan un alto nivel de emisiones de gases de efecto invernadero, disminuyen el empleo, aceleran las migraciones internas y externas, damnifican la salud de los trabajadores y de la población. 
En segundo lugar promover un nuevo dinamismo a una agricultura familiar campesina y comunitaria, todavía marginalizada, pero considerada internacionalmente como una solución de futuro.
*Profesor del Instituto de Altos Estudios Nacionales (AEIN)

jueves, 6 de marzo de 2014

Los huertos benefician a más de 46 mil personas

Conquito emprendió hace varios años la iniciativa de sembrar alimentos libres de químicos en los hogares. Este proyecto ha ayudado a miles de familias a solventar sus necesidades y ha fortalecido el trabajo grupal.

Las personas que participan de la huerta conocen técnicas para preparar el terreno. Cultivan papas, cebolla, acelga, etc. Foto: Álvaro Pérez
Las personas que participan de la huerta conocen técnicas para preparar el terreno. Cultivan papas, cebolla, acelga, etc. Foto: Álvaro Pérez
Redacción Sociedad
Pensar en la posibilidad de entablar un diálogo con las plantas, cuidarlas mientras se entona una canción que cale en sus raíces, brindar una caricia que robustezca los sembríos, parecen ser ideas descabelladas, pero para Martha Michelena no lo son. Esta mujer, quien cumplirá 65 años en mayo, expone toda su sensibilidad en el huerto del Centro de la Experiencia del Adulto Mayor (CEAM), ubicado en el casco histórico de la capital.
Ella junto a nueve personas más, todos de la tercera edad, visitan este sitio dos veces al mes durante 45 minutos. Más que comercializar las hierbas y verduras que ellos siembran, se dedican a consumirlas. “Los productos son sanos, no tienen químicos y no hay riesgo de ninguna enfermedad”, dice Mariana Martínez, mientras remueve la tierra donde están las lechugas y los rábanos.
En la capital existen 2.114 huertos urbanos y 664 microinvernaderos, algunos más grandes que otros, unos personales y otros comunitarios. Estos funcionan gracias al Proyecto de Agricultura Urbana Participativa AGRUPAR, de la Agencia Metropolitana de Promoción Económica, Conquito. Una iniciativa que contribuye a la soberanía alimentaria de la población con una vasta producción de alimentos orgánicos.
24 hectáreas se han ocupado para colocar los huertos citadinos en jardines, terrazas y terrenos espaciosos. En ellos participan niños, jóvenes, amas de casa, personas con capacidades especiales, comunidades religiosas, madres solteras, personas con alguna adicción. Todos son bienvenidos.
Con las manos en la tierra
Martha y Mariana han participado -desde hace años- de la siembra de papas, tomate de árbol, apio, papas, perejil y más productos. “He aprendido desde cómo hacer un repelente, una cama para poder sembrar, cómo deshierbar, conozco sobre las plagas”, explica Martha.
Hace tiempo que Bolívar Araujo se jubiló, y a raíz de ello también acude al huerto. Él es uno de los 46.101 beneficiarios directos del programa. Conoce cómo elaborar un abono orgánico, remover la tierra y prepararla para sembrar. También ha recibido charlas sobre el sistema de riego y el tiempo que necesitan los sembríos para dar sus frutos. Por ejemplo, la papa chaucha podría demorar hasta tres meses, comenta.
Esta iniciativa también fortalece la capacidad mediadora y participativa de las personas que conviven con la madre tierra. Así lo explica Pablo Ortiz, coordinador del proyecto La Huerta.
“En el CEAM, las personas comenzaron trabajando en el huerto y terminaron luego formando un coro. En el Centro de Arte Contemporáneo iniciaron con el huerto y ahora el grupo de mujeres tiene el restaurante La Pícara Juana. En el Museo del Agua, con la instalación del huerto se abrieron las relaciones de vecindad con la escuela intercultural de la zona”, agrega Ortiz.
Sin embargo, hay un segundo grupo de ciudadanos que han hecho de los huertos urbanos su principal fuente de ingresos. No solo disfrutan de la convivencia con la naturaleza sino que tienen un verdadero negocio con la venta de productos sembrados con sus propias manos.
Una venta muy ‘sana’
Reinaldo Ruiz tiene un terreno de 4.000 metros al sur de Quito. Hace seis años tomó un curso -durante varios días- en Conquito sobre la agricultura urbana.
Ahora es un verdadero comerciante. Cultiva y vende alrededor de 20 hortalizas. Además, alimentos andinos como la oca, mashua, mellocos y zanahoria blanca. El próximo sábado se ubicará a las 07:00 en la Cruz del Papa del parque La Carolina. “Aproximadamente saco entre cuatro y cinco cubetas llenas de alimentos para vender”, dice.
Ruiz, quien se dedica tiempo completo al huerto, comenta que hoy en día es más frecuente que las personas adquieran productos orgánicos, aunque sean más costosos. “La gente de a poco se va preocupando por su salud. Nuestros productos tienen un sabor diferente porque no hay químicos... Eso sí, los precios son más caros. Por ejemplo, el kilo del tomate riñón cuesta $ 1.50, en el mercado podría encontrar las cuatro libras a $1, pero aún así la gente busca lo orgánico”, explica.
Según datos de Conquito, los agricultores urbanos tienen al menos un ingreso extra mensual de $55 y ahorran alrededor de $72 por consumir los mismos productos que cosechan. Con la agrodiversidad urbana se ha incluido en la dieta más de 70 alimentos que se expenden en las bioferias. Se estima que 81.354 personas son beneficiarias indirectas.
Pequeños mercados
Hay 13 bioferias en Quito donde se pueden adquirir alimentos orgánicos. Las ventas inician desde las 07:00 hasta las 13:00. (Ver datos).
Javier Pulamarín, técnico agrícola de Conquito, explicó que además de dar capacitación a los agricultores, se los apoya para ubicar a los posibles compradores de sus productos. Es una manera de incentivarlos para continuar con los huertos. Según Conquito, al año se producen 200.00 kilos de alimentos sanos.
ALGUNOS DATOS DE INTERÉS
Existen dos tipos de huertos: los demostrativos que necesitan un mínimo de 6 personas para que funcionen, y los familiares en los que participa una persona.
Para tener un huerto en nuestro hogar se debe tomar un curso de agricultura orgánica en Conquito. El viernes 7 de marzo inicia el próximo taller de 08:00 a 13:00.
Una vez concluido el curso -que dura cuatro viernes- los técnicos proveen de semillas a los participantes.
Para tener más detalles puede ingresar a: www.conquito.org.ec
Hasta el momento, Conquito ha capacitado a 13.559 personas sobre la agricultura orgánica-urbana.
En un metro cuadrado es posible hacer un huerto para sembrar hierbas o productos como el tomate y el apio.
Los interesados en asistir a las bioferias pueden visitar las administraciones zonales de Calderón, La Delicia, Quitumbe, Eloy Alfaro (jueves y viernes). También la Cruz  del Papa (La Carolina), los parques Itchimbía, Bicentenario y Las Cuadras (sábado-domingo).

sábado, 30 de noviembre de 2013

¿Cansado de bancos? Un granjero desafía las hipotecas y se hace una casa por 240 dólares

Un ingenioso granjero británico ha construido una casa ecológica por tan solo 150 libras esterlinas (unos 240 dólares) para demostrar que es posible poseer una vivienda sin acudir a las hipotecas bancarias y sin endeudarse de por vida.
Según el diario 'Metro', Michael Buck, un exprofesor de 59 años de edad, edificó una llamativa cabaña en su terreno, que se encuentra en un placentero lugar boscoso cerca de Oxford, Reino Unido.

Buck indicó que construyó la pequeña casa con sus propias manos en ocho meses, sin la ayuda de herramienta eléctrica alguna. Explicó también que levantó las paredes usando una mezcla de arena, arcilla, paja y estiércol de vaca. Mientras que para el techo armó una estructura de madera y lo cubrió con paja.

Michael tampoco tuvo problemas con la cubierta del piso, que cubrió con tablas sacadas de una vieja casa abandonada. Además, usó los parabrisas de un viejo camión para cerrar las inusuales ventanas de su casa.

La inusual cabaña cuenta con una cocina, comedor y una cama que se encuentra en un espacio elevado a media altura. El inmueble no cuenta con electricidad, pero una estufa de leña proporciona calor, mientras que el agua es llevada por una tubería desde un manantial natural cercano.

Asimismo, un pequeño pozo junto a la puerta de entrada sirve como nevera. Tampoco dejó pasar por alto el baño, para lo cual detrás de la casa construyó una letrina cubierta con paja, desde donde "se abren espectaculares vistas panorámicas de la campiña".

"Una casa no tiene por qué costar un ojo de la cara, solo se necesita la tierra para construir", dijo Buck, quien ya ha arrendado su obra a otro granjero por un litro y medio de leche fresca. 

"Quise desafiar a las hipotecas, demostrar que las personas no necesitan trabajar toda su vida para pagar un préstamo. No hay que pagar grandes cantidades de dinero por una casa, todo lo que necesita es un terreno para su construcción", señaló el ingenioso granjero.

Concluyó: "Originalmente planeaba construir invirtiendo los mínimos recursos, pero calculé mal la cantidad de paja y tuve que comprar más. Por eso la casa me costó 150 libras".








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lunes, 15 de julio de 2013

Cómo iniciar tu Jardín de Permacultural.


La mayoría de gente apasionada por vivir de manera sostenible y en armonía con la naturaleza, eventualmente se topará con el sistema de permacultura, es difícil no hacerlo, es un fenómeno mundial y está creciendo!

Para más información sobre qué es la Permacultura ve a este enlace
Qué es la permacultura y cómo podemos aplicarla.

Si estás leyendo esto, entonces eres una de esas personas! Algunos de ustedes eventualmente estudian permacultura, y luego, se gradúan, van a través de lo que denominamos el "efecto de Permacultura", un sentido de cambio interno profundo y realización, y una pasión que sigue a partir de ahí, salir y hacer una diferencia, para dejar de ser parte del problema y ¡ser parte de la solución!

Así, pues, ¿por dónde empezar?


La respuesta simple es, en tu propio patio trasero (si tienes uno!)

Si no tienes un patio trasero, un patio con jardín o incluso un jardín en el balcón puede ser productivo, y hacer la diferencia, cada pequeño esfuerzo para ayudar al planeta hace la diferencia, incluso sirve mantener tu conexión con la naturaleza . Si ni siquiera tienes un balcón, existe la posibilidad de tomar parte en un jardín de la comunidad, obtener tu propia parcela, y hacer tu jardín allí. En algunas zonas, la lista de espera para los huertos comunitarios pueden ser largas, mientras que en otras áreas, hay espacio libre en el superávit con nadie que lo reclame. Otra posibilidad es la de ofrecerse para diseñar y mantener un jardín del patio trasero de un amigo si no están interesados ??en la jardinería y no lo utilizan. Donde hay una voluntad, ¡hay un camino!

Una de las cosas importantes que se aprenden en permacultura es el diseño, porque Permacultura es en última instancia, un sistema de diseño multidisciplinar.

Si has hecho el curso, deberías ser capaz de manejar un diseño básico, pero no es ahí donde la gente se bloquea. Los mayores obstáculos están dando el primer paso, creer en uno mismo, creer que puedes hacerlo, ¡confiando en que va a funcionar!

En este artículo, voy a suponer que ya estás familiarizado con los principios de Diseño de Permacultura, y yo te mostraré una manera sistemática para acabar con todo el diseño y proceso de construcción de algo que es manejable y no tan aterrador. Este enfoque fue aprendido todo de primera mano, volcándolo por primera vez en mi proyecto de jardín por tres meses de tiempo completo que se transformó en un patio trasero promedio en mi casa de Melbourne a una demostración de jardín de permacultura que es una prueba viviente del concepto, que ha sido visto por varias giras al jardín por cientos de personas desde que fue construido por primera vez hace dos años.

Al compartir esta información, ¡esperamos animar a más graduados de permacultura para iniciar uno!

 1. ¿QUÉ ES UN JARDÍN DE PERMACULTURA?

El primer paso en la construcción de un jardín de permacultura, es tratar de averiguar lo que un jardín de permacultura es para ti. Esto puede sonar extraño, pero el hecho es que no hay una única forma de construir cualquier tipo de jardín, y tendrás que tener alguna idea de lo que quieres crear.

Tener un diseño final significa que tienes algo para construir, asegura que has puesto tus ideas en papel, y para hacerlo, tiene que tener algún tipo de estructura y forma. Si estás entretenido en ideas vagas, podrías terminar postergando y nunca diseñar ninguna cosa, y mucho menos la construcción de algo tangible.


El diseño fomenta la decisión, a algunos les gusta dejar sus opciones abiertas, lo que significa que no se hace nada. He visto gente que me dice que no puede empezar a construir allí porque pueden hacer esto y que en el futuro podrían hacer algo más en otro lugar, por lo que a través de la indecisión nunca pasa nada. Decide qué es lo que puedes hacer, y quieres hacer, ahora mismo, no en un futuro lejano posible, pero en este mismo momento, y luego hacer el compromiso de hacerlo en un determinado día y hora, preferiblemente ahora. Si pospones las tareas y proyectos para una fecha futura no especificada, lo más probable es que no siempre se puede hacer ...

Cualquier jardín diseñado con los principios de la permacultura, emula los patrones en la naturaleza, por definición, es un jardín de permacultura. Lo que hay que decidir desde el principio es el grado de incorporación de los principios de la permacultura en el diseño del jardín.
~*~
El tamaño del jardín se dicta en parte esto, la escala del proyecto, puede estar en cualquier lugar entre un jardín en contenedores del balcón hacia todo el camino a través 
de un bosque de alimentos amplio.
Tienes que decidir "cuánta Permacultura" quieres incorporar en el diseño, si tu jardín se ve como un huerto tradicional, con algunas características de diseño de Permacultura, o uno a lo grande con todo implicado.

2.  PRINCIPIOS DE PERMACULTURA, EMULANDO A LA NATURALEZA.

El siguiente paso es decidir qué principios de diseño de Permacultura deseas utilizar, o en qué grado quieres enfatizarlos.

También, busca en cómo vas a optar por emular a la naturaleza en el diseño de la Permacultura.
He aquí algunos puntos a considerar:

Preservación del suelo - ¿cómo tienes la intención de proteger el suelo?

* Paja/mantillo orgánico, plantas que cubren el suelo, etc.
* Tratar de mantener el suelo desnudo en el jardín va en contra de la naturaleza, porque la naturaleza tiene como objetivo llenar el espacio con cualquier cosa para proteger el suelo, y las mejores plantas que hacen esto son plantas pioneras, a menudo despectivamente denominados "malas hierbas".
* El suelo desnudo se compacta por la lluvia, que degradará la estructura del suelo, así como lavará la capa superior.
* No-caves en el diseño, preserva el suelo ya que remover la tierra destruye la estructura del suelo y expone a las capas más profundas del   suelo a la luz ultravioleta del sol y el calor, que mata a la biota del suelo (los seres vivos en la tierra).  
* Camas de cultivo pueden ayudar a mantener un buen suelo, siempre y cuando sean de un tamaño en el que puedas llegar fácilmente para que nunca tengas que entrar en las camas del jardín. Poner los pies en el suelo destruye la estructura de los suelos por compactación, impidiendo la penetración de aire y agua a las raíces de las plantas, lo que afecta la salud de la planta, restringe el crecimiento de la planta y reduce la productividad.

Diente de León
La reconstrucción del suelo - si el suelo está bastante bien muerto, conteniendo poca materia orgánica y humus, si se compacta o ha dañado de alguna manera, ha de ser reparado. Actividades para construcción del suelo deberán remediar la situación.
Puedes utilizar las plantas con raíces primarias profundas como el fenogreco y diente de león para romper el suelo.  
Si es absolutamente necesario, se puede excavar o pasar el tenedor por el suelo, por una sola vez, para relajarse, entonces colocar un mantillo orgánico para cubrirlo y protegerlo.
El compostaje en el suelo se puede utilizar para devolver la vida a él, ya sea utilizando pilas de compost, o con mayor facilidad y rapidez, utilizando la técnica de compostaje de hoja.
Fenogreco
 Ver: Cómo hacer tu propio abono (composta) en 18 días.
  El uso de abonos verdes, plantas cultivadas y luego que cortaron después, para generar gran cantidad de biomasa para hacer un mantillo en el suelo, el cual se pudrirá abajo para crear humus. Las habas funcionan bien en climas más fríos, y añaden nitrógeno al suelo, al igual que todas las leguminosas (frijol / arveja familia). Cualquier planta que crece fuerte en el año funciona bien, sólo tienes que cortarlas antes de que den semillas si no son vegetales.
No pises el suelo en las camas del jardín, no uses diseños dónde tengas que excavar, utiliza lombrices de tierra para hacer la excavación, ellas cavan mucho más eficiente que tú.


Plantas en apilado - apilamiento en un espacio vertical.
Las plantas crecen en la naturaleza en una "apilada" de diseño, con árboles que forman el dosel, los arbustos debajo de ellos, entonces las plantas herbáceas debajo de éstos, y plantas tapizantes en el nivel más bajo, con cultivos de raíces bajo tierra y enredaderas creciendo verticalmente en el fondo . El uso de este diseño permite un mayor aprovechamiento del espacio y una mayor productividad para una zona ajardinada.


Siembra sucesiva - apilamiento a tiempos 
La naturaleza regenera el crecimiento vegetal para proteger el suelo - las plantas son reemplazadas mientras otras mueren. Si organizas las plantas de nueva plantación mientras las plantas existentes están llegando al final de su fructificación / ciclo productivo, puedes "apilar las plantas a tiempo" para obtener cultivos extendidos a lo largo de la temporada de crecimiento, sin tener espacios desnudos en el jardín, o esperar largo tiempo para que las plantas den frutas.


Efecto bordes - en la naturaleza, los extremos de cualquier ecosistema, donde las transiciones del medio ambiente de una forma a otra, son las más productivos.
Si quisieras hacer hincapié en el principio del efecto bordes, quizás debas inclinarte por camas curvas de jardín, camas en mandala, o simplemente utilizar un gran número de pequeñas camas rectangulares.



 Microclima - grupos de plantas plantadas juntas crean diferencias de temperatura, sombra y humedad en comparación con el área circundante, mejor apoyar el crecimiento de la planta.
Utiliza plantas que crecen juntas para protegerse mutuamente de los elementos (viento, sol, etc.) Esto les ayudará a sobrevivir y crear un jardín más resistente. Recuerda, una planta por sí sola en una cama de jardín desnudo es como un hombre de pie en medio de un desierto, bajo un sol ardiente caliente.


Jardinería Vertical - las plantas no sólo crecen en el suelo, puedan crecer ensuperficies verticales para hacer un mejor uso del espacio. Aquí están algunas ideas:
* Varias vides tales como uvas, kiwi, maracuyá pueden cultivarse sobre enrejados, arcos, vallas y pérgolas.
* Cucurbitáceas, tales como calabazas, melones, sandías, calabacines, calabazas, esponjas vegetales pueden crecer verticalmente hasta en una malla de alambre (con malla muy espaciada y lo suficientemente grande como para que las manos quepan por ahí) con el apoyo de postes.
* Árboles Espaldera se puede utilizar a lo largo de las cercas o espacios estrechos para maximizar la productividad de los grandes espacios verticales no utilizados.


Los jardines de agua - Los ecosistemas acuáticos son los ecosistemas más productivos de todos, y tienen muchas funciones de diseño.
* Se pueden utilizar para cultivar plantas acuáticas comestibles, tales como castañas de agua, Sagittaria, loto, menta vietnamita, y muchos otros.
* Puede soportar la vida acuática o anfibia, es decir, peces o ranas.
* Estanques grandes pueden apoyar patos.
* Un estanque se puede utilizar como zona de recogida de agua desde un sistema de filtro con cama de caña que se utiliza para limpiar el agua gris reciclado.

Ver: Cómo hacer 10 Fungicidas y pesticidas naturales y caseros para el jardín

Monocultivos, poli-cultivos y plantas acompañantes - la naturaleza favorece la biodiversidad, y una variedad de plantas mezcladas entre sí en las combinaciones correctas, pueden apoyarse mutuamente en el crecimiento y aumentar la productividad.

La asociación de cultivos se puede utilizar para estimular el crecimiento vegetal y la productividad, aumentar la resistencia a las plagas y enfermedades, ocultar sus plantas de las plagas o enmascarar su olor para hacerlos más difícil para las plagas de encontrar y atraer a los insectos beneficiosos que actúan como polinizadores, como las abejas, o atraer insectos benéficos depredadores que se alimentan de insectos plagas, como mariquitas/catalinas, crisopas y los sírfidos.
* Los monocultivos hacen que las plantas sean más accesibles a las plagas, y evitan el uso de plantas acompañantes o plantas de apilamiento. Emula a la naturaleza mezclando plantas, si tiene que hacer algún esfuerzo para encontrarlas, también lo harán las plagas que se alimentan de ellos!
* Los monocultivos de plantas anuales toman más trabajo, esfuerzo y mantenimiento de registros, ya que plantando de un solo tipo anualmente en el mismo lugar durante más de una temporada, dará lugar al agotamiento de nutrientes, y a la susceptibilidad a plagas y enfermedades. La elección es o bien para llevar a cabo la rotación de cultivos y mantener un registro exacto de lo que crece dónde y cuándo, y dónde va cada lado, o simplemente puedes tomar el enfoque más fácil natural, abrazar el policultivo, y crecer todo en todas partes.


3. EMPEZANDO EL JARDÍN.


Uno de los mayores obstáculos a superar en la construcción de un jardín de permacultura está comenzando la construcción real. A menudo la gente puede agonizar sobre el diseño durante meses para hacerlo perfecto, luego llegar a una parada completa a la hora de comenzar el proyecto.

El factor humano crítico es motivación, la superación de la inercia de enfrentarse a un gran desafío. Un gran desafío es más fácil cuando se descompone en partes más pequeñas y manejables. Hay sabiduría en el viejo chiste "¿Cómo se come a un elefante? ¡Una mordida a la vez! " No puedo exagerar la importancia de empezar poco a poco. Incluso si eres ambicioso y motivado, deberás pasar por las demoras u obstáculos, y existe la posibilidad de ver la tarea como demasiado desalentador y simplemente darte por vencido.

Si seleccionas una tarea fácil de completar, se hace más fácil para ti, y la finalización con éxito de cada tarea sencilla reforzará la confianza, la autoestima, y proporcionan el impulso para la siguiente tarea que sigue.

Mis estrategias para empezar son las siguientes:

1.- Diseña en grande, empieza poco a poco - saber qué es lo que en última instancia queremos construir, usar un diseño que abarque todos los factores en todos los aspectos importantes del diseño, entonces construir una pequeña pieza a la vez.
2.- Determinar la escala del proyecto - ya sea un jardín con contenedores o un bosque de alimentos, obtener una idea clara de cómo el gran jardín será. Los factores en el mantenimiento del jardín también. Un bosque de alimentos en toda regla, se asemeja mucho a la naturaleza, requiere mucho menos mantenimiento y conservación que un jardín urbano de contenedores . Esto se hace más evidente cuando se piensa en el espacio para raíces, la disponibilidad de agua, el tamaño de la planta, etc. Recuerda, nadie necesita regar los bosques, podarlos o fertilizarlos.
3.- Determinar los elementos de diseño críticos - que incluyen el agua, el viento solar, la orientación del jardín, la proximidad a la casa, la ubicación de plantas de acuerdo a las necesidades. Además, recuerda que plantar en la estación correcta, es decir, no a mediados de verano.
4.- Diseño modular - una forma muy eficaz de construir un gran jardín es empezar poco a poco, el uso de unidades repetitivas (incluyendo asociaciones) que pueden ser fácilmente replicadas para ampliar el jardín hasta el tamaño deseado.
5.- Tamaño del diseño elemento prioritario - una prioridad fundamental de la construcción es poner los mayores elementos para el diseño, primero, luego diseñar alrededor de él. Por ejemplo, en un diseño de bosque apilado, los árboles van en primer lugar, y a continuación, el riego. Entonces todas las plantas cada vez más pequeños se plantan alrededor de los árboles y en la ubicación de las líneas de riego. Los elementos más pequeños, tales como plantas de cobertura se siembran al último. La razón de este proceso es que no se puede cavar agujeros del tamaño de los árboles en camas de jardínes, y la instalación de riego en una cama de plantas es uno de los que más tiempo consume y ejercicios dolorosos si estás tratando de no dañar todos los planes en las camas del jardín ...


En resumen, ejecutando la tarea de construir un jardín desde cero hacia pequeñas y manejables piezas, una cama de jardín a la vez, con un diseño completamente general para guiar tus esfuerzos, hace que sea mucho menos difícil de lo que inicialmente parece al principio. Tienes mayor probabilidad de empezar algo si se parece más a un grano de arena que a una montaña! Una vez que hayas completado con éxito un proyecto como tu propio jardín de Permacultura, podrás mirar hacia atrás y te alegrará ver que hiciste el esfuerzo. Si has hecho un curso de Permacultura, os exhorto a dar ese paso y poner en práctica lo que has aprendido. Nada refuerza el conocimiento como la aplicación práctica de la misma. ¡Aprendemos mejor haciendo!

Investgación y Traducción al español: equipo de Vida Lúcida www.unavidalucida.com.ar Todos los derechos reservados de la traducción al español. Cualquier duda consultar con la administración del sitio. Fuente:  www.deepgreenpermaculture.com

domingo, 30 de septiembre de 2012

Manos femeninas que cultivan sus alimentos en medio de la ciudad


Huertos urbanos son una tendencia. Los productos cultivados son más saludables y representan una opción económica. Unas 7.400 personas han sido capacitadas.
En los huertos urbanos se trabaja y disfruta de las ganancias en equipo. Foto: Santiago Aguirre |

Redacción Quito
El sol del mediodía parece calcinarlo todo. Las polvaredas y el humo que han dejado los recientes incendios forman una estela empujada por fuertes vientos. Como cada día, Fanny Chalapú ya ha dado de almorzar a su familia.
Enseguida se pone su sombrero de ala ancha, se cambia de zapatos y baja a recoger las remolachas del huerto cercano a su casa.
En el barrio Balcones de El Inca, en el nororiente de Quito, hay una vista espectacular de Zámbiza y Cocotog.  Fanny cultiva una buena parte de los productos alimenticios y cárnicos que consume su familia y los dos tercios adicionales de la producción los comercializa en las denominadas bioferias.
Con su tradicional sonrisa apresura el paso y muestra orgullosa el “huertito orgánico”, donde cada día de verano trabaja de 14:00 a 18:00 (en invierno laboran en la mañana) en un terreno de unos 800 m2, prestado por el Municipio. Le siguen el paso María Cecilia Cuarán y Alegría Pijango, sus compañeras que pintaron de verde este árido sector desde 2006.
El primer paso es remover y abonar la tierra, sembrar las semillas seleccionadas y cuidar a diario las plantas, regarlas y cosecharlas en períodos variables que van de uno (rábano) a tres meses (remolacha).
El agua lluvia para sus plantas es recogida en un tanque de 1.000 litros que luego es puesto en regaderas para optimizar el recurso y no afectar a las plantas por un chorro fuerte. Hasta finales de este año se instalará un sistema de riego por goteo para distribuir mejor el agua.
Fanny cuenta que los ingresos mensuales de las tres se acercan a los 300 dólares; mientras el ahorro por el autoconsumo supera los 200 dólares durante la época lluviosa,  un promedio de 5,5 dólares diarios; mientras el 25% de la población de América Latina vive con menos de 2  dólares al día.
Pero quienes hacen de la agricultura urbana su principal fuente de ingresos   obtienen hasta 600 dólares y  mantienen un sistema productivo diversificado entre cultivos, crianza de animales y producción de miel. “Antes  solo me dedicaba a la casa, al igual que mis compañeras, hasta que seguí los cursos de Conquito (Agencia Metropolitana de Promoción Económica)”, cuenta.
En este huerto urbano las mujeres cultivan 23 productos y crían cuyes, pollos, gallinas y codornices para carne o para la producción de huevos. Zanahorias, lechugas, rábanos, nabos, cebolla, etc., están distribuidas en las denominadas camas.
Estos productos son orgánicos porque no usan agroquímicos y hasta el abono es natural.   Alegría dice que con esta actividad se siente mejor, ya que por sus enfermedades antes se sentía muy triste. “Por el sol ahora no se puede sembrar como antes, pero después cosecharemos más, verá”.
Parte de lo cultivado  es luego preparado (tostado, tortas, pan...) y comercializado en las bioferias que se realizan en las administraciones zonales o en La Carolina. “Vea cómo somos capaces de producir sanamente”, expresa María Cecilia, mientras Fanny se seca el sudor de la frente e invita a regresar a Balcones de El Inca, donde la tierra y el ser humano producen sanas delicias.

lunes, 13 de febrero de 2012

Los cultivos orgánicos del Distrito se toman el parque La Carolina

Más de 1.000 pequeños agricultores se concentran los fines de semana en la Cruz del Papa para ofrecer legumbres y hortalizas. También se venden confites, mermeladas y aguas aromáticas.


Zoila Morales fue propietaria de un gabinete de belleza durante 20 años, pero hace dos decidió vender el negocio y dedicarse al cultivo de legumbres y hortalizas en un terreno de 300 metros que poco a poco convirtió en un surtido huerto.
Ella forma parte de la organización Agricultura Urbana Participativa (Agrupar), un proyecto de Conquito enfocado en promocionar la economía solidaria a través de bioferias desde hace 10 años.
Los fines de semana, de 07:00 a 13:00, los agricultores ofertan sus productos en el parque La Carolina y difunden los beneficios de consumir alimentos orgánicos, que se cultivan en 700 huertos ubicados en distintos sectores de la ciudad. Tomates, lechugas, zanahorias, acelgas, remolacha, cilantro, perejil y pepinillo son parte de la oferta.
Los productos tienen el sello de la BCS, una certificación alemana que garantiza que no se utilizaron sustancias  químicas en la producción agrícola.
Durante un año, familias, vecinos y amigos participan de la siembra y cosecha de alimentos. Todos fueron capacitados tanto en técnicas de agricultura orgánica, como en la construcción de invernaderos destinados al cultivo de tomate  riñón y babaco, con el fin de proteger la siembra  de las plagas y el clima.
Además de capacitación, las personas reciben semillas e insumos necesarios para el proceso. Grace Cabezas, otra de las agricultoras, también trabajó en un gabinete de belleza, pero desde hace unos años se unió a otras seis personas interesadas en la producción de alimentos orgánicos.
Ahora tiene dos huertos en el sector Beaterio, al sur de la ciudad. Uno es para el consumo de su familia y el otro está  destinado a la producción comercial. En una semana, Grace obtiene de su parcela alrededor de 10 atados de pimiento, seis zuquinis, tres zapallos y 10 atados de zanahoria amarilla. Es decir, al mes se obtienen 40 atados por producto y cada uno  con un peso de 500 gramos. En su propiedad también cría cuyes y gallinas.
Además, vende maní de dulce y sal, habas tostadas y maíz tostado. Tras 6 horas de trabajo obtiene 24 fundas de cada producto.
Inés Clavijo, quien está asociada con 16 familias, a más de su producción orgánica, llega cada fin de semana con botellas de diversas aguas aromáticas, que vende en $ 0,50 centavos. Las personas de la tercera edad prefieren las infusiones para aliviar algunos males. Mermeladas de varias frutas, tortillas de maíz y de harina, entre otros, son los productos que se ofertan en la feria orgánica. 
Ambrosio Catagña desde hace tres años se dedica a este tipo de agricultura en un huerto que posee en el Valle de los Chillos. Actualmente es un negocio familiar y comenta que los  precios de venta al público son los mismos para todos los productores que participan. Un kilo de tomate cuesta $ 1,50 y un frasco de mermelada, $ 2,00.
Elvia Sagacho, también agricultora, indica que se turnan todos los miembros de la asociación que participan en las distintas ferias que se desarrollan a lo largo del Distrito Metropolitano, con la finalidad de no perjudicar a nadie.
María López es una de las compradoras frecuente. Cada sábado llega a las 07:00 para ser la primera en elegir los alimentos que consumirá con su familia. Lo hace consciente de que está llevando salud a su casa.